Os he hablado en varias ocasiones de caminos para hacer con niños en Andorra así que hoy os propongo uno nuevo. Este sendero es un poco más difícil y lo aconsejaría para niños a partir de unos 8 o 9 años, aunque también es posible con niños más pequeños si están acostumbrados a ir a la montaña. El camino empieza en el Valle de Incles y llega hasta el lago de Juclà, el más grande de Andorra.
En verano el acceso al valle está restringido a la circulación de vehículos privados pero disponen de un mini-bus eléctrico, el Busnet, que en 10 minutos os deja en el punto de inicio de los distintos caminos que empiezan desde allí. El paseo en mini-bus es un atractivo más para ir con los niños y visitar el valle. Si no queréis hacer el camino hasta el lago también podéis hacer el trayecto hasta el final del valle y allí encontraréis un merendero, un parque y el río.
Al inicio del camino la ruta es bastante llana hasta llegar a un puente de piedra y unas mesas donde podemos parar a comer. Esta primera parada está a tan solo unos 20 minutos andando y es un buen lugar para llegar con los más pequeños.
A partir de aquí el camino empieza a ser más difícil hasta llegar al lago que está a 2.299 metros. Pero el entorno por el que vamos pasando merece mucho la pena. Las vistas son muy bonitas y hasta cruzaremos un puente de madera que pasa por encima del río, siguiendo su curso acompañado de pequeños saltos de agua.
La zona es muy rocosa y hay tramos donde tenemos que ir subiendo con cuidado aunque no son zonas de extrema dificultad. Solo hace falta agarrarse bien y ¡arriba!
A medida que vamos avanzando el paisaje cambia; nos sentimos tan pequeñitos rodeados de rocas tan enormes e imponentes,… esto hace que esta ruta sea especial. Hay tramos donde la dificultad del camino vuelve a ser poca.
Y después de dos horas de camino llegamos al lago. Impresiona verlo al llegar, tan grande y rodeado de rocas. Las montañas áridas le dan forma y tiene un agua muy limpia y cristalina.
Si queréis vivir una experiencia única podéis aprovechar el refugio guardado que se encuentra allí mismo: el Refugio de Juclà. Los meses de verano funciona como alojamiento de montaña y ofrece restauración. Es una buena opción para disfrutar de la noche en alta montaña y de los cielos llenos de estrellas. También podéis alojaros cerca del Valle de Incles y del inicio del camino hacia Juclà en uno de los hoteles próximos a este lugar tan bonito.
Que ganas tenemos de ir !
¡Te encantará!